Andando por Elvas

Elvas

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    En el año 1826, Sebastián de Miñano; en su Diccionario Geográfico Estadístico, publicado en Madrid, se refiere de la siguiente manera.

    "Elvas, Comarca de Portugal, provincia de Alentejo; 7,060 fuegos, 30,000 habitantes, 22 parroquias. Hállase al S. de Poboa y al E. de la de Villaviciosa, y O. y N. de la Estremadura castellana, de la cual la dividen los rios Gebora, Caya y Guadiana. Su mayor parte se compone de muy bien cultivadas tierras, de muchos olivares y frutales, y de varios montes de encinas y alcornoques.

    Elvas, Ciudad y plaza Realenga de Portugal, provincia de Alentejo, capital de la comarca y obispado de su nombre; 6 parroquias, 3,339 fuegos, 13.456 habítantes. La primera de estas es la sede, que es iglesia de 3 naves sostenida de columnas agrupadas y cerradas con bóvedas de lazos de bastante primor, y su cabildo se compone de 5 dignidades que son: chantre, dean, arcediano, maestre-escuela y tesorero; 10 canónigos, 2 medio canónigos, 4 cuartenarios, 12 beneficiados, capellanes, maestro de capilla y algunos músicos, con otros varios ministros; 4 conventos de frailes y uno de ellos de San Juan de Dios, donde se cura la tropa de la guarnicion, 2 monasterios de monjas, casa de misericordia, hospital para el pueblo, 13 ermitas.

    Hay un capitan general, gobernador, teniente rey, sargento mayor, 2 ayudantes de órdenes y las gobernadores de los fuertes de la Lippe y Santa Lucía.

    En lo civil 1 corregidor, juez de fora, proveedor, 3 vereadores, procurador del concejo y otros varios oficios de justicia. Goza de voto en cortes con asiento en el banco 2º, y tiene feria á 20 de enero y 21 de setiembre; buena casa de ayuntamiento, y aunque estrechas, regulares calles. Tiene un arsenal, teatro y aduana.

    Esta situada en 28º 42' de latitud, y 9°40' de longitud, en una pequeña altura que mira el E., entre los 2 fuertes de la Lippe y santa Lucia.

    En el recinto de la plaza y en los terraplenes de las murallas hay varios cuarteles de caballeria é infanteria, á prueba de bomba, en los cuales se pueden alojar de 6 á 8.000 hombres, y una escuela con los profesores correspondientes para la instruccion de los oficiales de artillería y demas de la guarnicion.

    Como esta ciudad se halla en una altura y sin union con otros montes, carece de aguas de fuentes nativas, y pera suplir esta falta se ha fabricado un acueducto que la conduce de un sitio llamado la Moreira, distante casi 1 legua al occidente. El agua de este acueducto se distribuye por la ciudad en varias fuentes; pero la que merece alguna consideracion por su estructura es la de San Lorenzo, situada en la concurrencia de dos calles y adornada con 4 columnas grotescas pareadas y de orden toscano, con interocolumnios y entrepaños de rocalla, y de la cual sale el agua por 4 abundantes caños colocados en el zócalo, sobre el cual y en medio de las columnas hay un nicho para una estatua, que asi como el cornisamiento estan por hacer.

    Su termino que, sin contar con las parroquias de la ciudad, consta de 14 feligresías, contiene 1.871 fuegos: es abundante de trigo, cebada, centeno, vino y aceite, tiene fertilísimos campos y muchas dehesas que la proveen de leña, carbon, con muchas huertas, varias casas de campo en su contorno, y especialmente en el valle por donde corre el rio Seco, que media entre la plaza y el fuerte de la Lipe; de suerte que situado un observador en lo alto de la alcazaba ó castillo, descubre un paisaje muy pintoresco y agradable, y cuyo término linda por E. con las plazas de Badajoz y Olivenza. Dista 33 leguas de Lisboa, 2 del rio Caya, que por esa parte forma la raya de Castilla, y 3 de la ciudad de Badajoz

    La primera noticia segura que Carvallo nos dá de este poblacion es que el rey D. Alonso Enriquez la sacó de poder de los moros en el año de 1166; que habiendo vuelto á caer en el dominio de aquellos la recupero el rey don Sancho el I el año de 1200, y que habiéndose arruinado con continuas guerras, la mandó reedificar su nieto el rey don Sancho el II en el año de 1226, concediéndole los mismos fueros y privilegios que a la ciudad de Ebora; y finalmente que el rey don Manuel la hizo ciudad en 21 de abril de 1513, y que el rey don Sebastian, en 9 de julio de 1530, impetró para ella de San Pio V la dignidad episcopal.