|
Municipios de la Comarca de Montijo
Arroyo de San
Serván
Andando por España www.nuevoportal.com
Si quiere ver la Bibliografía Extremeña, pincha
aquí
La comarca se encuentra situada entre dos focos importantes en la historia de
Extremadura, Merida y Badajoz. En lo geográfico es zona de transición de la
comarca de Mérida con las tierras de Badajoz y Alburquerque, es en su
mayoría una extensa vega donde predomina la llanura alterada únicamente por
cerros de escasa elevación como San Gregorio y La Centinela.
La zona estuvo poblada desde los tiempos remotos, restos de los mismos son los
dolmenes y pinturas rupestres que abundan en la comarca, Dehesa de la Muela, la
Dehesa Lurian y el Dolmen de Lácara, este se encuentra en la carretera que une
la Nava de Santiago con Aljucén a la altura de la Ribera del Lácara.
Es uno de los conjuntos megalíticos más importantes
de la península con una antigüedad aproximada de 4.500 años.
Consta de varias piedras dispuestas en forma de mesa que terminan en un conjunto
circular más amplio, de losas puestas en pie entre las que hay algunas
destruidas. Se han encontrado también importantes restos de la época visigoda.
En el siglo VII la comarca pasaría a manos musulmanas hasta que en 1.230 Alfonso IX de León
reconquistó de nuevo Montijo siendo repoblado por cristianos procedentes de
Galicia y León. En esta época Montijo pasó a pertenecer a la jurisdicción de
Mérida dependiendo de la Orden de Santiago.
En 1.551, el Emperador Carlos I obligado por los grandes gastos
que originaban las guerras europeas, vendió la Villa de Montijo, desmembrándola
de la Orden de Santiago, al Marqués de Villanueva del Fresno D. Pedro
Portocarrero. De esta forma Montijo se independiza del mandato y gobierno de Mérida.
Salvo Montijo, los enclaves que constituyen el sistema
poblacional de la comarca, se trata de núcleos agrarios de reducida entidad,
fundados en la mayoría de los casos tras la reconquista cristiana del
territorio en el siglo XIII.
Situada entre Badajoz y Mérida tradicionalmente ha tenido importancia estratégica
como llave de las comunicaciones entre ambas poblaciones, habiendo sido
escenario desde la antigüedad por tal motivo, de múltiples acciones de
guerra. Así, ya en el año 188 a.C. el enclave romano de Lycón
(Lobón) fue marco de la célebre victoria obtenida por los
lusitanos contra las legiones del procónsul Lucio Emilio.
Esta situación ha hecho participe a la comarca en todos los litigios
hispano-portugueses, con resultado altamente negativo para su desarrollo.
Durante la Guerra de Separación de Portugal, tuvo lugar el 26 de mayo de 1.644,
la batalla de Montijo. Los portugueses intentan conquistar Badajoz pero al no conseguirlo se
dirigen a Montijo y Puebla de la Calzada a los cuales saquean. Hasta la
independencia de Portugal en 1.668 se producen continuos saqueos tanto por parte española como portuguesa.
Las tropas portuguesas estaban mandadas por el Duque de Alburquerque
contaban con 7.000 infantes, 1.600 jinetes, en la batalla sufrieron la perdida
de 4.000 hombres y 6 piezas de artillería. El Ejército de Extremadura
estaba mandado por el Barón de Molingen, contaba con
4.200 infantes y 1.700 jinetes, sus perdidas fueron 1.000 hombres y 4 piezas de
artillería. Las tropas españolas resultaron derrotadas inicialmente por los portugueses de Matías de
Alburquerque, tras lo cual la ciudad fue incendiada y saqueada y
toda la comarca arrasada. Poco después los dos ejércitos volvieron a
encontrarse cerca de Talavera la Real, logrando entonces los españoles su triunfo sobre los lusitanos.
En 1.704, tras la muerte de Carlos II
se produce un desembarco de tropas anglo-holandesas en Portugal lo que obliga a
reforzar la frontera extremeña creándose en Montijo un cuartel general lo que
supone para la población mantener un gran número de soldados. En 1.809 con la
llegada de los franceses de nuevo la población debe mantener un excesivo número
de tropas, hasta que en 1.812 se produce la expulsión definitiva de los franceses de la comarca.
La Casa de Braganza, Dinastía reinante en Portugal entre 1640 y 1910. Tiene su
origen en: Alfonso, hijo natural de Juan I de Portugal, nombrado por su
padre duque de Braganza en 1442. Entre sus descendientes se encuentra Carolina,
que fue pretendiente del Trono portugués al extinguirse la dinastía real de
los Avís; pero hubo de desistir ante la invasión de Portugal por Felipe II de
España, que hizo valer sus derechos por la fuerza (1580). Portugal quedó así
incorporado a la Monarquía de los Austrias (rama española de la Casa de
Habsburgo), hasta que el VIII duque de Braganza, Juan IV (1604-56), encabezó
desde 1637 la conspiración de la nobleza portuguesa -apoyada por la Francia de
Richelieu- que culminó en la insurrección contra Felipe IV de España en 1640.
En 1641 reunió unas Cortes que le proclamaron rey de Portugal; y fortaleció su
posición derrotando a los españoles en la batalla de Montijo (1644). Le sucedió
su hijo incapaz Alfonso VI (1643-83) bajo la regencia de su madre, María Luisa
de Guzmán; ésta conspiró contra él destronándole en 1667 en beneficio de su
hermano menor, Pedro II (1648-1706), quien, no obstante, se tituló regente, no
atreviéndose a proclamarse rey hasta la muerte de su hermano. En la conspiración
había participado también María de Saboya, esposa de Alfonso VI; Pedro hizo
anular aquel matrimonio y se casó con su cuñada en 1668. Fue él quien obtuvo
el reconocimiento de la independencia portuguesa por España en aquel mismo año
(Tratado de Lisboa). Le sucedió su hijo Juan V (1689-1750), en cuyo reinado se
firmó el Tratado de Lord Methuen (1703), que consolidaba la alianza
anglo-portuguesa (ya iniciada con el apoyo inglés a los independentistas
portugueses desde 1661) como clave para toda la política exterior del Portugal
posterior, inspirada en la necesidad de afirmar su especificidad frente a
futuras veleidades de absorción por parte de España. En virtud de esa alianza,
Portugal se vio involucrada en la Guerra de Sucesión española. Le sucedió su hijo José I (1714-77).
Durante el pasado siglo, la comarca ha
tenido una gran transformación, especialmente en los años de puesta en marcha
del Plan Badajoz, con el que además de la regulación del Guadiana, se trató
de poner en regadío la vegas del río y asentar en ellas a numerosos colonos, y
como complemento, la industrialización de los productos de los nuevos regadíos
y de los recursos naturales de la comarca. En conjunto el Plan no alcanzó el
fin propuesto por no haberse llevado a cabo la política industrial
propuesta, comenzó el gran éxodo migratorio.
Cordobilla de Lácara
La Garrovilla
La Nava de Santiago
La Roca de la Sierra
Lobón
Montijo
Puebla de la Calzada
Puebla de Obando
Torremayor